LA OTRA SOLEDAD

LA OTRA SOLEDAD

A mis hijos Luciano, Emiliano y María Sol

Cuando considero el corto lapso de mi vida,
prensado entre dos eternidades, una anterior y otra posterior,
el reducido espacio que ocupa, perdido en la infinita inmensidad
de unos mundos que ni conozco ni me conocen, siento miedo y me pregunto por qué estaré yo aquí en vez de allí, pues no hay razón para que yo esté aquí y no allí, ni para que exista esta fecha con preferencia a aquella...
Pascal

FUGAZ

Diminuta
estrella de pan.
Latido.
Fin de la sombra.


Pequeña quietud.
Rocío.
La vida se duerme
sobre una flor.


Te nombra la luna.
Y allí el viento
embebido de cantares.
Te hace color.

sábado, 19 de abril de 2014



A TI

Con una flor azul en el cabello,
tomada de tu mar como al descuido,
bajas la calle entre el gentío,
abrigas la mañana con tu cielo.

Pies desnudos, verde agua tu vestido.
Libera mi poema y su destino.               
Tu voz desnuda, aquí en mi mano.    
Cometa en este cielo. Eres latido.

Canta un pájaro en mi hombro
y me escuda en tu milagro,
leve, en tránsito, a tu puerto,
canto, vuelo, eres mi asombro.

Has inventado una calle
en donde solo yo te veo.
Tiemblan como las hojas,
tu corazón y mi anhelo.

¡Ay niña! toma esta flor,
que por ti solo ha nacido.
Me has robado el alma, el llanto,
te has llevado todo contigo.

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